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Vanguardia Popular y la elección primaria del 22 de octubre

Vanguardia Popular y la elección primaria del 22 de octubre

La elección primaria celebrada el pasado domingo 22 de octubre, bajo los auspicios de la Plataforma de Unidad Democrática (PUD) y la conducción de la Comisión Nacional de Primarias (CNP), constituye un hecho político de extraordinaria significación que demanda una serena y ponderada valoración por parte del liderazgo político nacional; esto es, por los sectores del oficialismo y las instituciones sostenedoras del régimen; por las propias fuerzas organizadoras y convocantes del evento, a quienes extendemos nuestras felicitaciones; por el amplio, diverso y disímil campo de sectores opositores o de las fuerzas de cambio que no formamos parte de la PUD; y, obviamente, por el conjunto de nuestros compatriotas de dentro y fuera del país, erigidos de forma directa e indirecta en los grandes protagonistas del proceso.


1. La participación registrada, proyectada por encima de los dos millones de votantes, supera con creces las expectativas aun de los más optimistas y constituye una muestra absolutamente representativa de la voluntad de cambio de la inmensa mayoritaria nacional. Ella es manifestación clara de la determinación de un pueblo descontento que demanda con urgencia un relevo en la conducción y orientación del rumbo del país. Nuestro gente quiere cambio, valora la potencialidad del voto a tal fin y guarda la esperanza, que no debe ser defraudada, de hacerlo efectivo en la elección presidencial de 2024.


2. Este hecho no debería sorprendernos. Esta mayoría a veces silenciosa, que con paciencia, de forma cívica y pacífica, sin CNE y sin Plan República protagonizó el proceso del 22-O, desde hace rato se echó el miedo a la espalda y decidió salir a luchar. De ello ha dado reiteradas muestras en distintos momentos y en diversas circunstancias –aunque a veces lo olvidamos–. Es la misma mayoría, ahora acrecentada, que ha desbordado las principales calles y avenidas del país cada vez que ha sido convocada o cuando lo ha juzgado necesario. Es la misma que a lo largo de los últimos años, pero sobre todo desde el amanecer de enero 2023, con el magisterio y los universitarios a la cabeza; con los jubilados, pensionados y demás empleados del sector público; los trabajadores petroleros y de las empresas básicas de Guayana; las aguerridas enfermeras y demás trabajadores del sector salud; los habitantes de las barriadas y urbanizaciones populares han venido luchando por salarios, pensiones y jubilaciones dignos; por mayor calidad y cobertura de los servicios públicos; por mejores condiciones de vida y trabajo; por el respeto de las libertades democráticas, en defensa del medio ambiente y los derechos humanos.


3. Esta mayoría, que no ha parado de crecer al influjo de la profundización de la crisis y el agravamiento de las calamidades padecidas, constituye hoy el 85% del país, de acuerdo con todas las encuestas. De ella forman parte las propias bases sociales del régimen, las cuales ya no tienen razones para seguir acompañando la estafa que le vendieron en nombre de una caricatura de revolución y socialismo, apenas una coartada para el mayor latrocinio de nuestra historia.


4. Capítulo aparte amerita la diáspora de compatriotas regada por el mundo, quienes vieron en este evento una oportunidad para ratificar su compromiso con Venezuela y su deseo de contribuir al cambio. Su movilización, entusiasmo y fervor patriótico es un mensaje con tres destinatarios: es una requisitoria al régimen que literalmente les ha robado la esperanza y los ha expulsado del país, no obstante lo cual siguen siendo ciudadanas y ciudadanos con derechos políticos, parte sustancial del soberano consagrado en el artículo 5º constitucional, quienes reclaman su derecho a la habilitación de mecanismos que les permitan ejercer el voto en los venideros comicios. A los Estados y gobiernos de los países receptores les reitera que nuestra emigración está conformada básicamente por gente digna, trabajadora y productiva, con conciencia política y compromiso patrio, que merece respeto y solidaridad, sujeto de derechos en su condición de refugiados que huyen de una crisis humanitaria compleja. A quienes aspiran ser alternativa ante el fracaso del oficialismo, les dice que tienen su corazón y su conciencia sembrados en esta hermosa, fértil y generosa tierra, que anhelan un futuro promisor para sus hijas e hijos, para sus familias todas, y están dispuestos a contribuir a hacerlo posible con el concurso de su participación.


5. Si, como en tiempos recientes, esta mayoría ha sido presa de la desesperanza y el escepticismo, refugiándose en el batallar diario por la supervivencia y en la lucha parcial o sectorial, ello es el resultado de una conducción política errática, irresponsable, improvisadora e inconsecuente que no ha sabido estar a la altura de las complejas circunstancias de hoy, que no ha sido capaz de delinear una política asertiva que interprete las angustias y los anhelos de cambio de nuestra gente, que parece confiar más en el gobierno norteamericano y la llamada comunidad internacional que en sus propias capacidades y en las del bravo pueblo venezolano que ha dado muestras reiteradas de determinación, valentía y sensatez, sujeto social fundamental, protagonista y destinatario de las transformaciones y cambios requeridos con urgencia.


6. Estas verdades necesarias de decir y, sobre todo, de asumir, deben formar parte de la reflexión autocrítica que convoca a no volver a equivocarnos, a no defraudar de nuevo a nuestro pueblo. Quienes desde distintas posiciones políticas, ideológicas, sociales o culturales nos oponemos a la destrucción moral, espiritual y material de la República, al proceso de empobrecimiento y hambre de las grandes mayorías sociales, estamos emplazados por imperativo de las circunstancias a unir nuestras fuerzas para brindarle al pueblo venezolano de dentro y fuera de nuestras fronteras una opción electoral que haga posible el triunfo. Esto exige colocar en segundo plano nuestras diferencias de todo orden, así como los intereses individuales, sectoriales o partidistas, para darle primacía a los intereses superiores del país y de nuestra gente, los trabajadores y sectores populares en primer lugar. En este sentido, nuestro exhorto es directo a las candidatas y candidatos de este campo y a las fuerzas que los respaldan. 


7. Entendemos la primaria celebrada como un paso importante en el camino por construir la opción a que alude el punto anterior. María Corina Machado, a quien extendemos nuestra felicitación, los partidos agrupados en la PUD y demás fuerzas que respaldan dicha candidatura, tienen la mayor responsabilidad en este sentido. Esperamos que sepan interpretar con serenidad, sensatez, humildad y amplitud el mandato que una parte importante de nuestro pueblo, interpretando el sentir de ese 85% al cual nos referimos antes, ha puesto en sus manos. No es ni puede ser un cheque en blanco otorgado, sino una grave responsabilidad a la cual deberán responder. A nuestro entender, su compromiso estriba en convocarnos a todos en función de forjar una amplia unidad nacional expresada en candidatura, Programa y Gobierno. Se trate es de construir la unidad con el concurso de todos, no de imponerla por el camino de la subordinación a algún factor hegemónico o con pretensiones de tal.


8. Como parte de ese compromiso, en las complejas condiciones de la situación política y habida cuenta de la naturaleza autoritaria, arbitraria y despótica del régimen presidido por Nicolás Maduro, la señora Machado, la PUD y el conjunto de las fuerzas de cambio, sin excepción, estamos obligados a asegurar que ninguna maniobra o provocación del Poder nos dejará sin candidatura ni nos apartará del camino electoral. Debemos decirle claramente a las venezolanas y venezolanos de dentro y fuera del país que, pese a todas las adversidades y obstáculos que habremos de sortear, perseveraremos en el camino escogido, con conciencia plena de que asistimos a un escenario de confrontación contra un adversario tramposo, sin escrúpulos y que juega con ventaja, al cual derrotaremos voto a voto, con firmeza y talante democrático, con unidad y participación de todos. Debemos decir con claridad que, salvo un cambio radical en las condiciones del país, habrá candidatura unitaria al frente de un poderoso movimiento ciudadano que hará valer su condición de mayoría inobjetable, de acuerdo con la Constitución y La ley.


9. Al oficialismo le decimos que no es posible gobernar por tiempo indefinido al país al margen de la Constitución y las leyes y contra la voluntad manifiesta de la inmensa mayoría nacional. Hagan lo que hagan, nada podrá ocultar el hecho de que ya no cuentan con pueblo ni tienen nada que ofrecerle a este. Será inútil toda maniobra o acto dirigido a desconocer la voluntad del soberano, al cual apelamos para decidir democráticamente el rumbo de la nación y a cuyo veredicto debemos someternos todos.


10. Para Vanguardia Popular, en las circunstancias de hoy, el gobierno que eventualmente sustituya al actual será necesaria e inevitablemente un gobierno de transición. Su marco referencial más amplio es la Constitución y su misión más importante atender las urgencias derivadas de la terrible y dolorosa tragedia nacional: superar la crisis humanitaria compleja y revertir el proceso de empobrecimiento de nuestra gente: Generar empleo productivo y decente, bien remunerado y protegido socialmente. Recuperar la industria petrolera nacional y las empresas básicas de Guayana, como pivotes de un desarrollo diversificado que incorpore la dimensión social y ecológica y se traduzca en bienestar para todos, que asegure la soberanía nacional y los intereses populares. Acometer un plan nacional de recuperación de los servicios públicos con prioridad absoluta a la educación y la salud, al servicio de agua, electricidad y comunicaciones. Reinstitucionalizar el Estado y la nación, democratizar efectivamente la sociedad, restablecer la independencia de los poderes públicos y la autonomía plena de todas las expresiones de la sociedad civil, empezando por el movimiento sindical y gremial. Administración austera y honrada de los dineros de la nación bajo un gobierno transparente y ético monitoreado por la sociedad. Todo esto, entre otras cosas, supone como condición un clima de paz social y estabilidad política que solo serán posibles alcanzar por un gobierno de unidad, reconstrucción y reconciliación nacionales. A tales fines comprometemos el concurso de nuestros modestos esfuerzos.


¡Unidad Nacional por un cambio de rumbo!


Carcas, 24 de octubre de 2024

Comité Político nacional de Vanguardia Popular

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