El 17 de octubre de 2023, en Barbados, se firmó un acuerdo entre el régimen de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria de Venezuela para la "Promoción de Derechos Políticos y Garantías Electorales para todos”.
A pesar de esta iniciativa, a cuatro meses de la firma, no se han observado avances significativos en los compromisos asumidos por el régimen de Maduro para mejorar las condiciones electorales en el país.
La cooptación y la inhabilitación política se han convertido en herramientas recurrentes utilizadas por el régimen de Maduro para mantenerse en el poder en Venezuela, estas estrategias han generado un ambiente de incertidumbre y desconfianza en torno al proceso democrático en el país.
La cooptación
La cooptación consiste en captar a ciertos líderes de la oposición ofreciéndoles cargos o beneficios a cambio de su apoyo, esto puede incluir cargos en el gobierno, puestos en empresas estatales o contratos gubernamentales, la cooptación también puede incluir el uso de amenazas o violencia para obligar a los líderes de la oposición a cooperar.
Inhabilitación política
Uno de los casos más emblemáticos de inhabilitación política es el de María Corina Machado, candidata de la oposición electa en elecciones primarias, que ha sido objeto de persecución por parte del gobierno de Maduro, la inhabilitación de Machado para participar en las elecciones de 2024 es un claro ejemplo de cómo el régimen utiliza mecanismos legales cuestionables para silenciar a sus críticos y perpetuarse en el poder.
Elecciones del 2024
Las elecciones de 2024 representan un momento crucial para la democracia en Venezuela, sin embargo, la falta de avances en la promoción de derechos políticos y garantías electorales pone en duda la transparencia y legitimidad de dicho proceso, la comunidad internacional y los venezolanos están atentos a cómo se desarrollarán estos comicios y si se respetarán los principios democráticos fundamentales.
Es fundamental que se den pasos concretos hacia la construcción de un sistema electoral justo y equitativo en Venezuela, la cooptación y la inhabilitación política solo perpetúan la crisis política y social que vive el país, obstaculizando cualquier intento de restaurar la democracia y el Estado de derecho.
En conclusión, la cooptación y la inhabilitación política son estrategias utilizadas por el régimen de Maduro para socavar la oposición y mantenerse en el poder, es necesario que la comunidad internacional continúe presionando por reformas democráticas en Venezuela y que los ciudadanos se mantengan vigilantes ante cualquier intento de manipulación electoral.
La democracia en Venezuela merece ser protegida y fortalecida, solo a través del respeto a los derechos políticos y las garantías electorales se podrá alcanzar una verdadera reconciliación nacional.
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